Gracias a una buena alimentación, podemos conseguir mejorar la calidad de vida de todo tipo de pacientes:
- Diabéticos: Se realiza un control exhaustivo de su dieta para tener más control sobre los niveles de glucemias y para que necesiten menos medicación.
- Oncológicos: A través de un buen estado nutricional se puede conseguir una mejor respuesta a los tratamientos.
- Convalecientes tras intervención: Una dieta específica puede conseguir una recuperación más rápida.
- Embarazadas: Llevar una buena alimentación en el embarazo es crucial para controlar el estado de salud tanto de la madre como del bebé.
- Aquellos que necesitan ganar o perder peso: Contamos con programas dietéticos específicos para conseguir los mejores resultados.