Reducción de pecho o mamoplastia de reducción

La reducción de pecho o mamoplastia de reducción es una intervención que tiene por objetivo conseguir que la paciente luzca un pecho más pequeño, firme y proporcionado con su anatomía. Aunque se trata de una intervención estética puede aliviar muchos problemas físicos, ya que un pecho excesivo puede provocar dolores de espalda, hombros e interferir en las actividades diarias.

Durante la intervención el cirujano extirpará el exceso de grasa, piel y tejido mamario y si es necesario podrá reducir el tamaño de la aureola para lograr una proporción equilibrada con el tamaño de pecho deseado.

Beneficios

Con la mamoplastia de reducción conseguiremos eliminar el exceso de grasa y de piel de los pechos mejorando el aspecto de estos y su proporción con respecto al resto del cuerpo, además de aliviar molestias asociadas a tener un pecho excesivamente grande.

La reducción mamaria aporta tanto beneficios físicos como psicológicos, con la reducción mamaria se disminuye el centro de gravedad y por tanto, la tensión muscular constante en cuello y espalda.

Anestesia

Anestesia general

Hospitalización

24 horas

Intervención

Entre 2 y 4 horas

Recuperación

3-4 días de reposo

Resultados

Resultados permanentes

Preguntas frecuentes

Resolvemos todas tus dudas, pero si hay algo más que deseas saber no dudes en ponerte en contacto con nosotros y resolveremos todas tus cuestiones.

¿Para quien está indicada esta operación?

Está indicada para todas aquellas mujeres sanas que deseen reducir el volumen de su pecho una vez este se haya desarrollado por completo.

¿Existe algún riesgo con la intervención?

La reducción de pecho es un procedimiento quirúrgico seguro siempre y cuando lo realice un cirujano plástico cualificado, aunque como en cualquier intervención, es posible que existan algunas complicaciones asociadas a la cirugía, como puede ser una mala cicatrización, pérdida temporal o en algunos casos definitiva de la sensibilidad del pezón, pequeñas asimetrías de forma o tamaño y en algunos casos disminución de la capacidad de lactancia.

¿Puedo perder la sensibilidad del pezón?

La sensibilidad del pezón puede verse afectada en algunos casos, sobre todo en pacientes fumadoras o con gigantomastias (crecimiento excesivo de las mamas), pero habitualmente se recupera con el paso del tiempo.

¿Podré dar de mamar?

Tras una reducción de pecho, la capacidad de amamantar puede verse afectada ya que no se puede garantizar una producción de leche optima. Por tanto, esta intervención no se recomienda a mujeres que deseen dar el pecho tras el embarazo.

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Reducción de pecho