Blefaroplastia sin cirugía

• Los efectos de la blefaroplastia sin cirugía son menos duraderos que los de la blefaroplastia tradicional. Con el primer sistema, los resultados duran aproximadamente un año, mientras que los del segundo se pueden mantener durante bastantes años, en algunos casos incluso de forma permanente.
• El tiempo de recuperación tras la blefaroplastia sin cirugía es menor que tras la blefaroplastia tradicional.
• La blefaroplastia sin cirugía produce una inflamación mínima, no pigmenta la piel ni genera cicatrices o hematomas.
• La blefaroplastia tradicional se realiza con herramientas quirúrgicas en quirófano, mientras que la blefaroplastia sin cirugía emplea tecnología PlexR, un innovador sistema generador de plasma que convierte este tratamiento en una operación totalmente segura y precisa. El procedimiento sin cirugía se lleva a cabo en consulta y por lo tanto es menos invasivo. El grado de intensidad del láser plasma es controlable y se ajusta en función de las indicaciones clínicas de cada paciente.
• La blefaroplastia sin cirugía es más económica que la blefaroplastia tradicional ya que sus resultados no son tan duraderos y habría que repetir las sesiones para mantener el efecto a lo largo del tiempo.

Tanto la blefaroplastia tradicional como la blefaroplastia sin cirugía son sistemas efectivos para rejuvenecer la mirada. Pide cita con nuestro especialista y él te aconsejará qué sistema es mejor en función de tus necesidades y expectativas.